jueves, 14 de mayo de 2009

El virus A (H1N1) muestra la naturaleza de la Organización Mundial de la Salud y del Gobierno de México

Es jueves 14 de mayo de 2009 y cumplimos 21 días de una alerta sanitaria indicada por el gobierno federal de México.

La política del gobierno mexicano consiste en olvidar a las víctimas y subsidiar a los empresarios. A su vez, se mantienen las maniobras para proteger a las trasnacionales de los productos de carne de puerco y a las líneas aéreas.


I
En México los pobres ponen los muertos por la influenza A (H1N1) y los apoyos millonarios los reciben los empresarios mexicanos.

Primero: la ola de contagio con el virus nos llena de un pánico difícil de quitar después del bombardeado con sus promocionales de alerta.

Segundo: nos ocultan el número real de muertos según denuncia la revista semanal Proceso en los dos números previos a esta fecha.

Tercero: Como afirma Denise Dresser en su columna de la revista proceso No. 1697, 10 de mayo de 2009, el virus demuestra que tenemos un sistema de salud desvencijado con esperas eternas, citas esporádicas, medicinas inconseguibles o excesivamente caras, trámites interminables, médicos ausentes, diagnósticos tardíos y antivirales agotados.

Sin embargo nada de esto parece importarle al Secretario de Hacienda cuando anuncia apoyo a “pequeñas empresas” por 14 mil millones de pesos (La Jornada 12 de mayo) y el Director General del CONACYT, Juan Carlos Romero Hicks, aplica gustoso una política de apoyo a empresas como General Motors, Nissan y otras, a razón de 2 mil 500 millones de pesos, de los 15 mil millones que son su presupuesto.

Todo indica que no hubo familias que se quedaron sin el sostén económico y que el sistema de salud funciona perfectamente.








II

En la Organización Mundial de la Salud la culpa del origen del virus la podría tener un error humano en un laboratorio, pero no las granjas de puercos con lagunas de oxidación que miden decenas o cientos de metros, a unos cuantos kilómetros de lagos naturales y de centros de población. Las agencias de noticias están publicando comunicados como el que sigue:

“El científico australiano Adrian Gibbs, de 75 años, quien participó en el desarrollo del antiviral Oseltamivir (Tamiflu), utilizado en el tratamiento de la nueva forma de gripe, dijo en una entrevista que intenta publicar un informe en el que sugiere que las características genéticas del virus A/H1N1 hacen suponer que fue cultivado en huevos, un método utilizado en laboratorios. A estas conclusiones llegó tras formar parte del programa que ha trazado los orígenes del virus al analizar su huella genética.
La OMS recibió este informe el pasado fin de semana y lo está revisando Keiji Fukuda, director general adjunto interino de este organismo, según explica Gibbs en una entrevista.”

No faltó una respuesta de la portavoz del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en Inglés), que dirige su dedo acusador hacia Sudamérica y África, al parecer los villanos favoritos en todo el mundo: “Nancy Cox, portavoz para la gripe de esta agencia, ha declarado que no hay evidencias para apoyar la conclusión de Gibbs. Esta especialista considera que este investigador no tiene muestras de los virus de Sudamérica y África, donde la nueva cepa ha podido mutar, y que podrían ser el origen natural del nuevo A/H1N1.”






III

Mientras trabajos como el que se cita enseguida concluyen que la base para la dispersión de los virus de gripe son las redes de las líneas aéreas, en la organización mundial de la salud pretenden que no pasa nada si en caso de emergencia se mantiene la misma regularidad en los vuelos.

Ver por ejemplo:
Vittoria Colizza, Alain Barrat, Marc Barthélemy, y Alessandro Vespignani, Prediction and predictability of global epidemics: the role of the airline transportation network, arXiv:q-bio/0507029v1 18 de julio de 2005.
Vittoria Colizza, Alain Barrat, Marc Barthélemy, Alain-Jacques Valleron, y Alessandro Vespignani, Modeling the worlwide spread of pandemic influenza: baseline case and containment interventions, Plos Medicine 4, enero 2007.
L. Hufnagel, D. Brockmann, y T. Geisel, Forecast and control of epidemics in a globalized world, arXiv:cond-mat/0410766v1 29 de octubre de 2004.


La Organización Mundial de la Salud pretende que no tienen nada que ver con el virus las situaciones mostradas en las siguientes imágenes, en las que coexisten las lagunas de oxidación, con lagos naturales cercanos, a unos kilómetros de La Gloria, Veracruz, que además es ruta de migración por donde pasan anualmente millones de aves.



Localizada en las coordenadas 19 grados 19 minutos 59.92 segundos de latitud norte y 97 grados 22 minutos 24.49 segundos de longitud oeste a 2361 metros sobre el nivel del mar.




Localizada en las coordenadas 19 grados 13 minutos 52.74 segundos de latitud norte y 97 grados 24 minutos 53.26 segundos de longitud oeste a 2419 metros sobre el nivel del mar.

Un panorama general demuestra la cercanía de los lagos naturales y de las poblaciones de seres humanos. Se inserta enseguida:

No hay comentarios: